Ciudad Autónoma de Melilla

Melilla no te deja indiferente

Ya tenía ganas de hablaros de la ciudad de Melilla. Sin ningún tipo de dudas, os puedo asegurar que esta ciudad Española tiene algo especial, y sin duda, el tiempo que estuve en ella, ha dejado en mí un recuerdo muy grato. He vuelto varias veces, y os aseguro que volveré alguna que otra vez más.

Reconozco que después de haber estado yo, esta ciudad ha prosperado mucho, pero su gente no ha cambiado. No hace muchos años, os hablo como hace diez o doce años, Melilla era una ciudad de militares y para militares. Era muy frecuente ir caminando por sus calles y tropezarte con grupos de militares, todos ellos con la cabeza semi rapada. En la actualidad y con la nueva ley que quitó la mili obligatoria, Melilla ha pasado de ser una ciudad casi militar a ser una ciudad turística.
En realidad no sé si ha sido para bien o para mal, con el tiempo se verá, pero lo que es cierto, que en la actualidad esta ciudad está bellísima.
Por desgracia para mí, yo conocí Melilla profundamente mucho antes de su gran cambio, es cierto que después he ido un par de veces esporadicamente, y como he comentado anteriormente, volveré a ir.
Si tenéis la oportunidad de ir, yo os aconsejaría que subierais y echarais un vistazo al Fuerte de Rostrogordo, está situado en la explanada de Rostrogordo.

Este fuerte, representa claramente lo que es ahora la ciudad y lo que era hace unos doce o quince años.

Yo conocí este fuerte en ruinas, aunque por aquel entonces estaba precintado y prohibido entrar, yo tuve la suerte de poder acceder a su interior, os aseguro que para nada os gustaría ver lo que allí había. Las típicas mazmorras donde recluían a los presos se quedaban en nada con las que tenía este fuerte, pero eso sí, todo en ruinas.

Pues me gustaría que en la actualidad vierais como está la explanada de Rostrogordo. Una auténtica reforma, ha hecho de este fuerte ser un reclamo turístico impresionante. Rodeado de instalaciones deportivas, hace de esta "nueva" explanada de rostrogordo, una visita obligada.
Os cuento una anécdota sobre este Fuerte. Una de las veces que estuve en sus inmediaciones, lógicamente, antes de reformarlo, nos contaron que este fuerte se comunicaba subterráneamente y por galerías, con Melilla la Vieja. La verdad que yo nunca di credibilidad al asunto, pero entiendo que puede que tenga su lógica. También nos dijeron que melilla era un autentico polvorín, sobre todo comunicado por galerías desde la explanada de Rostrogordo con Melilla la vieja. No lo sé seguro, pero supongo que puede ser. Melilla paso a ser española en Mil cuatrocientos y pico. A saber lo que tenemos debajo de esa ciudad y lo que construyeron sus antiguos inquilinos. Lo cierto y verdad, que en la actualidad es una ciudad moderna, a pesar de que tal vez, sus entrañas sean muy antiguas y tenebrosas.

Y hablando de Melilla la Vieja, lo típico si vamos a esta ciudad es pasarse por sus inmediaciones, y visitar lo más viejo de la ciudad, como es Melilla la Vieja. Como podréis comprobar, yo os hable de ella en mi opinión sobre el Parador de Melilla. No me voy a repetir en mis párrafos y por eso os voy a aconsejar que visitéis otro sitio que tiene muchísimo interés, por lo menos para mi, "los acantilados de Melilla".

A mí me encanto mucho los famosos acantilados, son impresionantes. Estos se sitúan no muy lejos del Fuerte de Rostrogordo, si tenéis la oportunidad de ir, os aseguro que no os vais a arrepentir, tienen unas vistas impresionantes. Y esto sí que no ha cambiado, exceptuando un preciso mirador, en el cual parece como si estuviéramos colgados de una roca.

Os comento que desde esos acantilados, yo he visto salir muchas embarcaciones con rumbo a no se donde, y aparentemente con no muy buenas intenciones. Lógicamente casi siempre al atardecer y del lado marroquí. Os hablo de hace ya unos cuantos años.

Os puedo recomendar un sitio en Melilla, que en la actualidad, creo que sigue abierto, a pesar de que ha cambiado mucho. Bodega Madrid es un bar de tapas típico de Melilla, donde como a tantos otros, la perdida de militares en Melilla les afecto muchísimo, pero sin duda, creo que ha sido uno de los únicos que ha sobrevivido. La última vez que estuve estaba abierto, creo que ahora también. Si bien, no tiene el encanto que tenía antaño. Mis recuerdos son muy buenos, sobre todo, recuerdo sus famosos barriles que hacían de mesas improvisadas. Pero recuerdo mucho más sus famosas cañas o jarras de cerveza. Eso no eran jarras, eso eran jarrones auténticos. En mi vida he visto unas jarras tan grades. Destacar sus calamares, geniales los bocadillos de calamares.
Está claro que bodega Madrid ha cambiado mucho, igual que la ciudad.

También recuerdo otro bar de tapas muy famoso en melilla, Bar Capri, este no lo pude encontrar cuando volví de visita. En la actualidad no sé si ha desaparecido o cambiado de nombre, pero destaco sus tapas.
Resumiendo, tengo recuerdos de infinidad de sitios donde ir, y que por supuesto, se come muy bien, pero tampoco es plan de aburriros, lo mejor es que lo descubráis vosotros mismos.

Por cierto, recuerdo que os hable del Parador de Melilla. Pero también quiero deciros, que pleno centro de Melilla, tenemos el Hotel Ánfora, en este hotel pasé un fin de semana estupendo, os lo recomiendo, porque creo, que este seguirá estando abierto.

Hablando un poco sobre las fiestas de melilla. Yo destacaría la Semana Santa. Y dentro de la Semana Santa, destacaría la procesión donde desfila la legión, que por cierto, creo que lo siguen haciendo, es increíble como cargan con el Cristo crucificado a la espalda y a ritmo militar. Fue una de las procesiones que más me impresionó, sobre todo por la seriedad del acto.

Y si estás en Melilla en verano, tienes una gran oportunidad de bañarte en sus playas. Afirmo que tienen una playa de una gran calidad, muy bien cuidada en todos los aspectos.

En la actualidad Melilla está saliendo casi a diario en las portadas de periódicos y telediarios, y todo debido al famoso cierre de la frontera con Marruecos. A mí me da pena que nos acordemos de Melilla solamente cuando pasa un caso de estos, y el resto de año pase totalmente desapercibida, sinceramente, pienso que Melilla ha estado muy abandonada por parte de los políticos, a pesar de que su gobierno autonómico ha hecho un gran trabajo.

Como he dicho antes, Melilla durante mucho tiempo ha sido una ciudad tomada por los militares, la gran población vivía en torno a los militares, y está claro que los políticos pasaban auténticamente de Melilla, solo iban a pedir el voto, y ni eso. Pero siempre estaban los militares, que digámoslo de alguna forma, "defendían de alguna manera la ciudad y sus intereses", a pesar de que yo sé de buena tinta, que los militares eran poco queridos para la gente natal de Melilla. En la actualidad, como he dicho, melilla es más turística, si nos ponemos a contar los cuarteles que quedan, os podría decir que muy pocos, y la mayoría de los que quedan en pie están a punto de derribarlos. Como mucho el Tercio de la Legión, Regulares, y poco más. Opino, que si los políticos no defienden los intereses de Melilla y como veis, Melilla está casi desmilitarizada, pienso que en un futuro, puede correr un serio peligro, aunque está claro, que todo esto que estoy diciendo estará más que estudiado por el gobierno central, o eso espero.

Como veis, yo solo tengo muy buenos recuerdos de esta Ciudad de España, sin duda alguna, pasé una etapa de mi vida muy buena allí, me quedan muchos y muy buenos recuerdos. Pero también tengo recuerdos no tan buenos, como aquella vez, cuando iba en el avión a Melilla, y nos informa el Capitán de vuelo, que no podemos aterrizar porque el tren de aterrizaje no sale. Menudo miedo pasé ese día, al final todo se solucionó y el avión, "o lo que fuera aquello", pudo tomar tierra.

Pero sin duda y salvando estos malos momentos y otros como este, para mí Melilla es la segunda ciudad más querida por mí.

Si vais en avión desde Málaga, recordar cuando estéis en lo más alto y a mitad de camino, mirar por la ventanilla en ambas direcciones, veréis que podremos ver tierra en ambos sentidos, da la sensación de estar pendido de un hilo.

Para resumir, os diré, que merece la pena hacer un pequeño hueco para ir a esta pequeña gran ciudad de España.