Un clásico
I. SUS PRINCIPALES CARACERISTICAS
En principio se trata de un producto antiinflamatorio que se utiliza principalmente para alivio local de pequeños dolores que tengamos por golpes, torceduras o sobrecargas. También se puede emplear para calentar los músculos antes de practicar algún tipo de deporte. De hecho yo lo solía utilizar mucho en ese sentido.
Uno de sus principales componentes es la Esencia de trementina, que para ser sincero, no tengo ni idea de lo que es. “Es cierto, este detalle lo he sacado del envase”.
Se aplica directamente en la zona afectada y se deja actuar.
II. MI EXPERIENCIA CON ESTE PRODUCTO
Como he comentado anteriormente, han sido muchas veces las que he utilizado este producto. En principio le veo cosas buenas y malas, os cuento más abajo.
Empezando por las ventajas, está claro que el efecto conseguido después de la aplicación es casi inmediato. Yo recuerdo que nada más aplicarlo te calentaba la zona a tratar bastante. Sin duda te calma bastante el dolor.
Su aplicación antes de desarrollar cualquier tipo de deporte es muy recomendada. Esto evita las posibles lesiones inoportunas.
Esta claro que el réflex es inconfundible, sobre todo por su olor. Mucha gente no soporta este producto. A mí particularmente no es una cosa que me desagrade mucho, pero es cierto que cuando me lo echaba, para nada podía disimular que lo llevaba. Este detalle no me gustaba nada, y en parte dejé de usarlo por esto.
Volviendo a los detalles que me gustaban de este producto, os puedo decir que su aplicación o modo de empleo me encantaba. Al ser tipo spray me facilitaba mucho las cosas a la hora de aplicarlo. Simplemente con pulverizar la zona a tratar y apretar sobra.
En la actualidad he notado que ha decrecido mucho la utilización de este producto. Hace unos años casi todo el mundo lo utilizaba, esto creo que era debido a la existencia de menos productos, en la actualidad tenemos muchos donde elegir.
III. SU PRECIO Y ENVASE
La verdad que de precio no puedo hablar mucho, como os he comentado, hace tiempo que no lo utilizo, pero si no me equivoco, el envase de 130 ml puede llegar a costar unos ocho o nueve euros.
Y su envase, poco más os puedo decir. Como veis en la imagen de la parte superior, se trata de un envase de 130 ml de muy fácil manejo. No obstante, lo podemos conseguir en otros formatos más pequeños.
IV. CONCLUSION
Al ser un medicamento que se puede adquirir sin receta médica, tenemos que tener la precaución de utilizarlo siempre como indica el prospecto. Lógicamente es nuestro médico el encargando de recomendarnos este u otro fármaco.
Pero tenemos que tener en cuenta que tiene sus contraindicaciones, y es cierto que tenemos que llevar especial cuidado con su utilización y conservación.
